Argentina y EE.UU. sellaron un acuerdo comercial cargado de cambios. Mirá punto por punto qué implica y por qué ya mueve el avispero político y económico
El gobierno de Estados Unidos anunció un marco para un nuevo acuerdo sobre comercio e inversión con Argentina, una señal más del fuerte alineamiento entre Donald Trump y Javier Milei. La Casa Blanca habló de una relación “basada en valores democráticos compartidos y una visión común de libre empresa, iniciativa privada y mercados abiertos”, un mensaje que confirma la sintonía política y económica entre ambas administraciones.
El anuncio se conoció horas después de la comunicación entre el subsecretario de Estado norteamericano, Christopher Landau, y el canciller argentino, Pablo Quirno. Según la Casa Blanca, el funcionario estadounidense destacó “el liderazgo estratégico de Argentina en nuestro hemisferio”, un guiño directo al rumbo económico que impulsa el gobierno libertario.
El nuevo marco de cooperación apunta a “fortalecer y equilibrar la alianza económica”, impulsar el crecimiento a largo plazo y crear un entorno “transparente y basado en normas” para el comercio y la innovación. El acuerdo se apoya en compromisos previos asumidos por Argentina para modernizar su régimen comercial y abrir mercados, y se traduce en una serie de medidas concretas.
Aranceles y apertura de mercados
Uno de los ejes más sensibles del pacto es la reducción y eliminación de aranceles para productos estratégicos. Argentina otorgará acceso preferencial a bienes estadounidenses como medicamentos, productos químicos, dispositivos médicos, maquinaria, tecnología, vehículos y una extensa lista de productos agroindustriales.
A cambio, Washington eliminará aranceles recíprocos sobre ciertos recursos naturales no disponibles en EE.UU. y artículos farmacéuticos no patentados. Además, ambos países acordaron mejorar el acceso bilateral al mercado de carne vacuna, un punto históricamente conflictivo.
Barreras no arancelarias
Eliminación de restricciones para importaciones
Argentina ratificó que seguirá desmantelando barreras no arancelarias. Entre las medidas, se comprometió a:
- No exigir formalidades consulares para exportaciones estadounidenses.
- Eliminar gradualmente el impuesto estadístico aplicado a productos norteamericanos.
- Se trata de reclamos de larga data por parte de Washington, especialmente durante los últimos años, cuando diversas licencias y regulaciones trababan el ingreso de bienes.
Normas técnicas y certificaciones
Alineamiento con estándares internacionales
Otro punto clave es el reconocimiento mutuo de normas y certificaciones. Argentina aceptará el ingreso de productos que cumplan con regulaciones técnicas o procedimientos de conformidad estadounidenses o internacionales, sin evaluaciones adicionales.
Además:
- Se aceptarán vehículos fabricados en EE.UU. que cumplan con las normas federales de seguridad y emisiones.
- Se reconocerán certificados de la FDA para dispositivos médicos y productos farmacéuticos.
Este cambio apunta a simplificar trámites y acelerar el comercio bilateral.
Propiedad intelectual
El pacto también incluye compromisos vinculados a derechos de autor y patentes. Según la Casa Blanca, Argentina:
- Intensificó acciones contra mercados de productos falsificados.
- Se comprometió a avanzar en las recomendaciones del Informe Especial 301 de 2025.
- Trabajará para armonizar su régimen de propiedad intelectual con estándares internacionales.
Es un capítulo que suele generar tensión en acuerdos comerciales con Estados Unidos y que podría tener impacto directo en sectores sensibles como medicamentos y software.
Sectores agrícolas
Nuevos accesos para productos de EE.UU.
El acuerdo marca varios cambios:
- Argentina abrió su mercado al ganado bovino vivo estadounidense.
- Permitirá el ingreso de aves de corral en un plazo máximo de un año.
- Garantizó que no impondrá restricciones a productos con ciertas denominaciones específicas (quesos y carnes).
- Simplificará los registros para carnes y derivados de origen estadounidense.
- No exigirá el registro de instalaciones para productos lácteos.
Ambos países también anunciaron que trabajarán juntos para desactivar barreras no arancelarias que afecten el comercio de alimentos.
Compromiso laboral y ambiental
Normas laborales
Argentina reafirmó que protegerá derechos laborales internacionalmente reconocidos y acordó:
- Prohibir las importaciones de bienes producidos mediante trabajo forzoso.
- Reforzar controles y legislación laboral.
Medio ambiente
El acuerdo incluye compromisos para:
- Combatir la tala ilegal.
- Fortalecer una economía más eficiente en el uso de recursos, especialmente minerales críticos.
- Cumplir con el Acuerdo de la OMC sobre Subvenciones a la Pesca.
Seguridad económica y empresas estatales
Argentina y Estados Unidos intensificarán la cooperación contra prácticas comerciales consideradas “no mercantiles” por ambos países, un mensaje dirigido a actores como China. Además, trabajarán para coordinar políticas sobre:
- Control de exportaciones.
- Seguridad de inversiones.
- Prevención de evasión arancelaria.
Argentina también se comprometió a revisar el rol de empresas estatales y posibles distorsiones generadas por subsidios industriales.
Comercio digital y flujo de datos
Reconocimiento jurídico recíproco
El acuerdo también impacta en el comercio digital. Argentina reconocerá a Estados Unidos como jurisdicción adecuada para la transferencia transfronteriza de datos, incluidos datos personales, y no discriminará productos o servicios digitales norteamericanos.
Además, se propone reconocer como válidas, bajo su legislación, las firmas electrónicas que sean válidas en Estados Unidos.
Minerales críticos y soja
Ambos países cooperarán para facilitar inversiones en minerales críticos —un sector estratégico para la transición energética global— y trabajarán juntos para estabilizar el mercado mundial de soja, donde Argentina tiene un rol central.
